He elegido para desarrollar la idea del suicidio de la obra el medio pictórico escogiendo el concurso de los mini cuadros. He decidido desarrollar la parte más emocional del proyecto de una forma más intuitiva y simbólica, mostrando pictóricamente las consecuencias de la situación en la que se encuentra la obra sin exponer un detonante o las causas. Me ha parecido adecuada la elección del medio para que esta me sirviera como primera toma de contacto a la hora de enfrentarme a la obra, planteando varios de los elementos del proyecto sirviéndome a modo de bocetos.
Básicamente la obra pictórica se plantea de forma similar a la presentada, se compone de tres cuadros de dimensiones 24x19, cada cuadro representa uno de los estados por los que pasa la obra, el primero abarca la emoción, el segundo la racionalización o pensamientos sobre esos sentimientos, la última es la acción ya consumada, muerte y renacer o transformación.
Para el planteamiento he utilizado la misma simbología, el corazón como receptor o expresión de las emociones, el cerebro como la expresión de las ideas y la toma de elección y la última el símbolo del fuego como destrucción que da paso al renacimiento en sus cenizas representado por la espiral. A la hora de reutilizar los símbolos he prescindido de las partes del cuerpo que vienen dadas por el hecho de plantearse de forma escultórica y más en relación con el artista (ya que serían partes del cuerpo a tamaño real de las propias) en este caso la parte física de la obra viene dada por el propio soporte de los cuadros, se podría decir que los elementos que aparecen, corazón cerebro… son propios del cuadro como entidad propia pero a fin al autor, ya que de alguna manera sigo concibiendo la obra como extensión del autor.
El primer mini cuadro lo he realizado con acrílico, primero pintando el fondo de varios tonos de verde y después cubierto por un fondo negro, raspado posteriormente para sacar algunos tonos verdes.
He pintado ocupando toda la composición un corazón rojo con partes ennegrecidas, y con sus arterias en relieve, para que parezcan propias del cuadro como si saliesen de él (ya que el soporte representa la entidad que siente las emociones).
Simbología de los colores: el verde aplicado en el fondo representaría el color del corazón o las emociones, ya que es el más neutral, contiene el calor del amarillo y la frialdad del azul. Este color se caracteriza por traer el equilibrio emocional aplacando los nervios, otorgando felicidad. Además es un color que se ve directamente a través del globo ocular, mientras el amarillo se visualiza por fuera y el azul desde el interior. La paz y tranquilidad que genera es aplacada por el negro que lo cubre simbolizando la degeneración de las emociones en negativas que hacen que el corazón se pudra y seque, por eso aparecen los gusanos que devoran cuerpos en descomposición, representa el efecto de malestar emocional a causa de un detonante externo que en la obra no aparece solo aparece las consecuencias.
El segundo mini cuadro representa la racionalización de esos sentimientos que en la mente se hacen más fuertes hasta llegar a los pensamientos suicidas, la mente al estar en un estado de depresión se vuelve selectiva y solo es capaz de ver y recordar lo negativo. Para representar la fase mental lo he hecho directamente con el dibujo de un cerebro que hace referencia a la autorreflexión y conocimiento del arte que hace de si misma, en este momento, el arte se encuentra perdida, debido a que se vuelve reflexiva, y comienza a pensar sobre su propia autodestrucción. Lo he representado de forma muy literal aparece un cerebro que extiende sus neuronas hacia objetos que socialmente representan el suicidio como la soga, la cuchilla, y por último el fuego ante el que reacciona la neurona (hace la elección) el fuego es el símbolo de purificación por el que pasa la obra de arte para renacer.
El cuadro también lo he realizado con acrílico el color del fondo es el azul, el color de la mente representa un nivel claro y frío de conciencia, nos lleva a un nivel más alto sin límites, sin embargo se ve enturbiado por el violeta que en un estado de debilidad y negatividad puede causar confusión y desorientación. La obra ha tomado ya la decisión de suicidarse y por ello aparece el cuadro más luminoso menos triste ya que en la propia elección de suicidio encuentra una liberación al dolor.
El último cuadro es la resolución del planteamiento la obra de arte se suicida para luego renacer en otra forma. Lo he representado pintando el fondo del cuadro como si fuese fuego y el cuadro estuviera en llamas. El final y el principio, es decir el renacer lo simboliza una espiral que es infinita ya que cuando se llega al centro se deshace y vuelve a empezar. La espiral la he realizado con ceniza como si fueran los restos de la obra de arte que cambia y pasa a ser la propia espiral.
